viernes, 27 de noviembre de 2009

tokio hotel

Son una banda alemana que está entre los 16 y 19 años. Componen todas sus canciones, arreglos...Es lo que siempre han querido hacer. Aunque son bastante jóvenes, la música ha sido siempre una parte muy importante desde muy pequeños “siempre hemos querido hacer música, tocar en directo… pero nunca se nos ocurrió pensar que se podía hacer realidad... es una pasada lo que nos está pasando...“

Bill de 17 años, el cantante de la banda, escribe y compone desde que tiene 9 años. Su hermano gemelo Tom lleva tocando la guitarra desde los 6 años. A los 10 años, ambos comenzaron a dar clases de música. Dos años después conocieron a Georg de 19 años que toca el bajo en la banda, y a Gustav de 17 durante un concierto en su ciudad natal, Madeburgo. Se juntaron y enseguida fundaron Devilish y comenzaron a trabajar en sus canciones. Gustav, toca la batería desde que tiene 6 años. Seis meses después de haber fundado el grupo, tuvieron ya sus primeros conciertos en clubes de su ciudad.
No pasó mucho hasta que se fijaron en ellos. Después de un tiempo se cambiaron el nombre por el de Tokio Hotel, ya que Devilish en inglés significaba diabólico, malvado. Un año después de comenzar tocando por clubes de su ciudad, Tokio Hotel, comenzó junto a un productor y un equipo de Hamburgo (Peter Hoffman, Pat Benzer, Dave Roth y David Jost) a grabar su primer disco.
Entraron directamente al nº 1 de las listas europeas con su primer single “Durch den Monsun” (A través del monzón), oro en Alemania, y Austria, varias nominaciones como mejor nueva banda, a premio como Echo, Comet y otros en Alemania, las mejores críticas en los países de habla alemana, y Polonia, hacen de esta historia un éxito antes casi de empezar....Después de alcanzar el doble disco de platino en Alemania, platino Austria, y oro en Suiza, otros países como la República Checa, Hungría, España, Holanda, Japón o Francia, comienzan el trabajo con esta banda.La banda está actualmente de gira por Alemania, actuando frente a más de 10.000 fans.

principales representantes de la historieta en colombia

Orígenes (1924-1960) [editar]En 1924 surge Mojicón, una historieta que fue una adaptación de la tira estadounidense Smithy. Su autor, Adolfo Samper, la publicaría en el periódico independiente Mundo al Día hasta 1930. Con el tiempo, este mismo autor publicaría en 1943 otras historietas como Misiá Escopeta y Don Amacise con relativo éxito. También se publican las revistas infantiles Merlín (1940), Michín (1945) y Pombo (1948).

Un tardío desarrollo (1962-1978) [editar]En los años sesenta, surgen nuevos autores como Ernesto Franco, célebre por su trabajo en la tira de prensa "Copetín" desde 1962 hasta 1994, la cual marcó un nuevo comienzo para las tiras cómicas nacionales porque tuvo una fuerte aceptación entre los lectores y quedaría marcadas en la memoria colectiva del país al punto de convertirlo en el gran símbolo del medio colombiano. En sus viñetas, Franco, se dedicadaba a narrar la vida cotidiana de los habitantes de las calles de Bogotá.

Por su parte, Carlos Garzón publicaría Calarcá (1969), una historieta inspirada en las narraciones coloniales que Fray Pedro Simón hizo del cacique indígena. Algunos años después, Garzón es reclutado por Al Williamson para que se vaya a trabajar para el mercado estadounidense, donde llegaría a realizar series como la adaptación a historieta de Star Wars y Flash Gordon. Por su parte, la tira dedicada al héroe indígena quedaría a cargo de Jorge Peña. Para esa última década, también se destacan personajes de origen autóctono creados por otros autores como La Gaitana (1970) de Serafín Díaz , Ibana de M. Puerta/Mc Cormic, Teniente Colombiano y El Castillo de los Frailes.

Iniciativas más recientes (1979-2009) [editar]A finales de los años 1970 llegaría la tendencia del género underground gracias a publicaciones como Mala Compañía de los hermanos Campo y Click!, ambas revistas radicadas en la Ciudad de Cali. Esta nueva tendencia cambió el tono nacionalista histórico por trabajos de protesta urbana y ciencia ficción. Además, por primera vez se dan los primeros intentos por darle al medio nacional material teórico asociado al arte secuencial.

En los años ochenta se dieron varias iniciativas de publicación que impulsaron la creatividad de los autores colombianos. Primero a cargo de los periódicos de circulación nacional y regional y, sobre todo en los noventa, las publicaciones privadas.

Los dos grandes periódicos nacionales, El Tiempo y El Espectador en Bogotá y "El Mundo" en Medellín y " El Occidente" y "el Pueblo" en Calí, dieron inicio a la difusión de historietas como Calarcá, Teniente Colombiano, Clubman, Balita (1980), entre otras. Se publica material independiente como: La Tomata de la Embajada (1981) y "El año espantoso" de Jorge Duarte y la revista "Los Monos" (1981) del El Espectador, dirigida por Jorge Peña, cuna de muchos historietistas, publicará "La colonia", de Bernardo Ríos; "Tukano", del propio Jorge Peña, o Las Aventuras de Gato 1995-98) de Daniel Rabanal, entre muchas otras obras. Asimismo el periodico el Universal de la ciudad de Cartagena publica "Historia del Boxeo" (1978), john sullivan, Galaxtica, Jesus y Calarca el principe pijao, de autoria los guiones y dibujos de Fabian Tuñon Benzo. El mismo autor en 1990 publica "El Nuevo Futbol de Colombia", "Joaquin Gutierrez Orgullo de Colombia", "Juan Pablo II el Papa viajero".
En cuanto a las publicaciones privadas, se destacan revistas como la ya citada Click! (1979-84) y W.C. (1986). En los ochenta también empezaron a surgir iniciativas de difusión, exposición y enseñanza de la historieta como Humorún (desde 1982, creado por Jorge Grosso y Bernardo Rincón), "Cartel del Humor" y el la Escuela Nacional de la Caricatura, Así como producciones de tipo universitario y coproducciones de tipo internacional, recibiendo ciertos reconocimientos. Producto de las clases de narración gráfica iniciadas por Bernardo Rincón en las universidades bogotanas, surgen, a partir de la década de los 1990, las publicaciones de tipo fanzine, que inundaron el mercado de sus principales ciudades. Son Acme Comics (1992), "TNT" (1994), Bogocomix, Agente Naranja y Zape Pelele de 1993, Top Comics Internacional (1996) y Mara, entre otras. Entre 1995 y 1999 se imprime un número nunca antes visto de propuestas jóvenes que demuestran el gran nivel de interés y talento con el que cuenta el medio colombiano. Sin embargo, la falta de apoyo de las instituciones del Estado y la intolerancia de algunos autores, hicieron que esta época de bonanza llegara a su fin.
En el 2000 Fabian Tuñon Benzo crea "seguridad Ciudadana" historieta que enseña a los vecinos de la comunidad a defenderse de la delincuencia y "Pepito y Tilin No estamos solos", tema sobre Los Derechos de los Animales, ambas revistas patrocinadas por la Alcaldia de su ciudad natal Cartagena. El mismo año se inaugura la primera página web referente a la historieta en Colombia Museo Virtual de la Historieta Colombiana (Universidad Nacional de Colombia).

También es importante mencionar el aporte que espacios como el de la revista Shock, liderado por Pablo Guerra (Elamigolucho) y la historieta El Drake que le ha brindado a los creadores nacionales nuevas opciones de difusión masiva desde principios del 2003, y el de la revista Piedepágina que, desde diciembre de 2004, en cada número presenta un cómic de Muyi Neira con un tema alrededor del mundo de los libros.

Hoy, propuestas de tipo independiente como la revista ComicBuk de Cali, el Grupo Leyenda de Pereira, Teléfono 4, el colectivo Cara de Perro, la Editorial Culturas, entre muchos otros, le están dando un nuevo impulso al medio nacional. Por su parte, Rodolfo León creó en 2005 El Increíble Homo-Pater, un cómic sobre el Papa Juan Pablo II que con motivo de la muerte del sumo pontífice ha generado mucho interés entre la prensa pero poco respaldo por parte de los fanáticos de arte secuencial. También en 2005 se publicó la "Biblia Shock del Cómic" de Pablo Guerra: un texto especializado en el tema que vendió más de 80.000 unidades y fue considerado por la revista Pie De Página como uno de los 50 libros más importantes del año.

En Bucaramanga, en agosto de 2006, nació el Expocómic de Bucaramanga, evento artístico que ha expuesto medios de expresión como la ilustración, caricatura y escultura, en diferentes géneros y tendencias. junto con el apoyo del Instituto Municipal de Cultura y Turismo y la Casa de la Cultura Francisco Mantilla de los Ríos de Girón, ha creado espacios de enseñanza, exploración y difusión del arte secuencial e ilustrativo. Desde el 2008 (Expocómic de Bucaramanga), expandió más sus espacios desarrollandose en el municipio de San Juan Girón, la 1ra Muestra de Caricatura y cómic, como difusión sociocultural con las instituciones académicas y en Cartagena de indias en Julio de 2009, apoyado por la Alcaldia distrital de la ciudad mencionada.

En el mismo 2008, hacía finales del mes de julio surge el grupo [CLAN NAHUALLI][1] (Chía-Bogotá), conformado por Camilo A. Triana C., Henry Díaz y Giovanni Nieto, quienes proporcionan una propuesta de historieta en línea desde su blog nahuallicomics.blogspot.com, luego en 2009 se asocian con el grupo de Revista la Duendes-Historieta Patagónica[2]y en dicho blog comienzana publicar también su material secuencial.

El arte secuencial de Bucaramanga en el 2009, ya ha brindado nuevos personajes en la etapa de desarrollo visual entre dibujantes, diseñadores e ilustradores donde se resalta la gestión cultural del dibujante Arlef Aparicio Padilla, director de Expocomic de Bucaramanga, la obra gráfica de Juan Felipe Salcedo, dibujante del proyecto de cómic Chehuahua, apoyado por la Warner Brothers, Pedro Mendez con el proyecto de semilleros de investigación del cómic (Ilusoria), y Vaslak Rojas (Artefactoria), éste ultimo, creador a la vez de los inicios del desarrollo de cómic independiente en Bucaramanga, con la revista Primiparo, entre 1999 hasta el 2003.

historieta

Se llama historieta o cómic a una "serie de dibujos que constituye un relato", "con texto o sin él,"[1] así como al medio de comunicación en su conjunto.[2] Partiendo de la concepción de Will Eisner de esta narrativa gráfica como un arte secuencial, Scott McCloud llega a la siguiente definición: «Ilustraciones yuxtapuestas y otras imágenes en secuencia deliberada con el propósito de transmitir información u obtener una respuesta estética del lector».[3] El teórico e investigador argentino Oscar de Majo agrega que «suele incluirse dentro del concepto también el humor gráfico, por utilizar las mismas herramientas, aunque no siempre se desarrolle en forma secuencial, o sea a través de varios cuadritos o viñetas, leídos de izquierda a derecha como la palabra impresa, sino en un solo cuadrito unitario ("cartoon")».[4]

Considerada durante mucho tiempo como un subproducto cultural,[5] apenas digno de otro análisis que no fuera el sociológico, desde los años 60 del pasado siglo se asiste a su reivindicación artística, de tal forma que Morris[6] y luego Francis Lacassin[7] han propuesto considerarla como el noveno arte, aunque en realidad sea anterior a aquellas disciplinas a las que habitualmente se les atribuyen las condiciones de octavo (fotografía, de 1825) y séptimo (cine, de 1886). Seguramente, sean este último medio y la literatura los que más la hayan influido, pero no hay que olvidar tampoco que "su particular estética ha salido de las viñetas para alcanzar a la publicidad, el diseño, la moda y, no digamos, el cine."[8]

Las historietas suelen realizarse sobre papel, o en forma digital (e-comic, webcomics y similares), pudiendo constituir una simple tira en la prensa, una página completa, una revista o un libro (álbum, novela gráfica o tankōbon). Han sido cultivadas en casi todos los países y abordan multitud de géneros. Al profesional o aficionado que las guioniza, dibuja, rotula o colorea se le conoce como historietista.[9]